viernes, 17 de junio de 2011

Grietas en L´Hospitalet de Llobregat

La carta de un lector hospitalense en El Periódico de Catalunya.
En la finca donde vivo, en el barrio de Can Serra de L´Hospitalet (construida en 1973 y de renta limitada), surgieron muchas grietas alarmantes. Los vecinos contactamos con un arquitecto y después de realizar varios estudios nos dijo que la aparición de las grietas se debía a que el edificio se estaba hundiendo porque el arquitecto que lo había diseñado consideró que la profundidad de los pilares respecto del terreno en el que se levantó, un barranco lleno de basura, era suficiente para aguantar diez plantas. Las obras de refuerzo de los pilares nos han costado 6.500 euros por cabeza. Somos trabajadores, jubilados, parados, viudas y pensionistas que hemos hecho un gran esfuerzo para pagar esa cantidad. Algunos han tenido que solicitar un préstamo, otros han pedido ayuda a sus hijos y a otros familiares, otros lo están pagando como pueden y uno, al final, vendió el piso. Una vez pagada la obra pedimos a la Generalitat acogernos a las ayudas que daba para la rehabilitación de viviendas; en nuestro caso, sería de cerca del 50% de lo pagado. Pero a finales de abril recibimos una carta de la Generalitat que dice que nuestra solicitud es correcta, que está muy bien presentada y tramitada, pero que no hay dinero para ayudas y que proceden a su archivo. Y ahora, ¿qué? Casi todos los vecinos contábamos con ese dinero para reparar nuestros pisos y la fachada, porque a raíz del hundimiento del bloque se habían agrietado. Y encima, nos inspeccionaron la instalación eléctrica y nos dijeron que teníamos que adecuarla a la normativa vigente, que si no lo hacíamos, nos sancionarían; la broma vale cerca de 15.000 euros. ¿Con qué dinero vamos a pagarlo si a muchos no nos llega ni para pasar el mes? ¿Con qué dinero vamos a pagar la reparación de las grietas de nuestros pisos? ¿Y de la fachada? ¿Por qué nos deniegan las ayudas? Doy las gracias al señor Mas y a los que le votaron por hacernos todavía más pobres y humildes de lo que éramos, al tiempo que ha hecho más ricos a los ricos, suprimiéndoles el impuesto de sucesiones.

Ernesto Ortega Merino - (L'Hospitalet de Llobregat)