sábado, 31 de julio de 2010

Paula Vázquez y la milonga nacionalista

Os copio un trozo de la entrevista realizada a Paula Vázquez en TTD, el suplemento televisivo de El Periódico de Catalunya. Indignante una de las preguntas y para aplaudir la contestación de Paula.



- ¿Cómo fue su experiencia catalana?
- Bien. Soy gallega y con la reconversión industrial que hubo en los años 80 tuvimos que emigrar a L´Hospitalet porque cerraron los astilleros. Viví allí ocho años. Mis padres siguen allí. Vuelvo muy a menudo.
- Antes, cuando ha tarareado lo de Canya fresca, lo ha hecho con muy buen acento catalán...
- Es que me encanta el catalán. Me gusta cómo suena. La verdad es que lo aprendí enseguida, y eso que venía de estudiar gallego.
- Entonces, opinará que lo de la imposición del catalán sobre el castellano es una milonga, ¿no?
- Bueno, tengo entendido que todavía se exige el catalán para firmar un contrato con una empresa, ¿no? La verdad es que no estoy segura. Yo soy gallego y creo que se puede convivir con un dialecto, un idioma o una lengua nacional sin necesidad de imponer nada. Es cierto que allí en ocasiones se impone y resulta un poco difícil para quien viene de fuera y no entiende el idioma. Me refiero a lo de los letreros en catalán y ese tipo de cosas.

sábado, 10 de julio de 2010

Carta a dos de cada tres catalanes.

La opinión del hospitalense, José Antonio Cubero. Publicada en El Mundo.


Tras pensárselo largamente, el Tribunal Constitucional ha dictado sentencia, limitada, eso sí, por las presiones del Gobierno y de los nacionalistas, pero sentencia al fin y al cabo.
El mundillo nacionalista ha montado en cólera alegando que se ha “humillado” al pueblo catalán, quiero recordar a esos subversivos disfrazados de salvadores de pueblos oprimidos, que aunque ganaron el referéndum, nosotros, tú, yo, y todos esos dos de cada tres catalanes que no aprobamos el nuevo Estatut, somos “más pueblo” que la parte que lo aceptó, así que no nos vengan ahora con cuentos.
La “prensa del Régimen” está haciendo su trabajo, no permitáis que os acompleje o intimide, y en las próximas elecciones autonómicas vallamos “todos” a votar, démosle la vuelta al Parlament.
Si todos hubiésemos votado en el referéndum del nuevo Estatut, no se habría aprobado, no se dedicaría nuestro dinero a enseñar catalán a niños franceses, ni a crear embajadas absurdas para colocar “hermanísimos”, entre otras tantas cosas.
Si todos hubiésemos ido a votar, no habrían tenido más remedio que aceptar que “el pueblo catalán”, ese que tanto dicen defender, no está por crear nuevos países, si no por vivir dignamente en el que ya tiene.